Cocina natural y energética
Somos energía, somos vibración
La Nutrición Natural y Energética es una alimentación para estar más sanos, ligeros y llenos de vitalidad. No es una dieta, es una forma de entender la vida basada en principios de equilibrio y armonía, utilizando sólo alimentos completos, cocinados de manera tradicional y comprendiendo los efectos energéticos que causan los alimentos en nuestro cuerpo.
El lugar dónde vivimos, el clima y la estación, el nivel de actividad, el nivel de actividad y fisiología determinan nuestras necesidades nutricionales y energéticas.
Nuestra energía y vitalidad dependerá directamente de la forma que decidamos alimentarnos.
“Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”Nikola Tesla
La química y la física de la nutrición
La química de la nutrición nos habla de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, y la física de la nutrición nos habla de energía y vibración.
Es evidente que existe una relación entre los alimentos y los efectos energéticos que causan en nuestro cuerpo. Cada alimento proporciona diferentes energías, estados de ánimo, emociones, mayor o menor grado de vitalidad, más o menos calor, etc.
Estos efectos son muy apreciables con alimentos que nos generan energía extrema, si tomamos alcohol, nos sentiremos muy diferentes que sin tan solo tomamos una infusión.
Cada alimento tiene una personalidad, una energía y unos efectos únicos, dependiendo de sus características de crecimiento, de los estilos de cocción, de la estación en la que estamos producirán distintos efectos y reacciones en nosotros, a diferentes niveles.
Tipo de energía de los alimentos
Para poder relacionarnos mejor con el mundo de la energía y la vibración, es importante estudiar y descubrir la dinámica y los efectos de las dos energías universales: el yin y el yang.
Energía Yang
- Calienta
- Energía de contracción
- Cerrar, bloquear, tensar, acaparar
- Vibración y efecto lento e interior
- Tendencia a acumular, tensar, Rígido y difícil de hacer fluir
Energía Yin
- Enfría
- Energía de expansión
- Dispersión mental, apertura
- Vibración y efecto muy rápido
- Tendencia a hinchar, inflamar, desconcentrar y desmineralizar
Si utilizamos esta idea energética para alimentarnos, será más fácil comprender nuestras reacciones, antojos y deseos alimentarios. Todos los sistemas tienden al equilibrio, así mismo, cualquier desequilibrio energético también tenderá a neutralizarse.
Tabla del efecto energético de los alimentos
ALIMENTOS EXTREMO YANG
ENERGÍA YANG: Vibración lenta, profunda, calienta, contrae, densa, tensa, bloquea, acumula,…
- Sal
- Huevos
- Quesos secos y salados
- Carnes y grasas saturadas
- Jamón y embutidos
- Aves
- Pizzas y horneados con harina
ALIMENTOS MODERADOS
ENERGÍA MODERADA: Centro, foco, claridad mental, armonía, equilibrio, energía, vitalidad,…
- Pescado y marisco
- Cereales integrales
- Legumbres y proteínas vegetales (tempeh, tofu y seitán)
- Verduras del mar (algas)
- Verduras locales y de la estación
- Semillas y frutos secos
- Frutas locales y de la estación
- Endulzantes moderados: melaza, cebada, arroz, concentrado de frutas naturales.
ALIMENTOS EXTREMO YIN
ENERGÍA YIN: Vibración rápida, superficial, enfría, expande, abre, dispersa, hinchazón, inflamación,…
- Bebidas: azucaradas, refrescos, zumos azucarados.
- Endulzantes extremos: pastelería, bollería, azúcar, miel, sirope, helados, chocolate, mermeladas con azúcar, fructosa, sacarina, etc.
- Estimulantes: alcohol, drogas, café, té, especias fuertes.
- Exceso: de frutas tropicales y locales.
- Productos lácteos blandos: mantequilla, crema, nata, leche, quesos blandos.
La regla del 1/7
Si consumimos alimentos excesivamente yang, nuestro cuerpo querrá compensar esa energía con alimentos del extremo yin. Y así una vez tras otra, en una rueda incesante de altibajos alimentarios. Esto cambia, cuando comprendes el efecto energético que tienen los alimentos sobre tu cuerpo y optas habitualmente por alimentos de energía moderada.
A nivel energético, por cada alimento tipo yang que comemos, desearemos compensar con 7 partes de alimentos tipo yin.
Esto se puede apreciar fácilmente en cualquier restaurante. ¿Cómo es posible que después de una comilona excesiva, que incluye alimentos extremo yang (por ejemplo, un chuletón), nos apetezca un alimento extremo yin (por ejemplo, un postre o helado) a pesar de que tengamos que desabrocharnos el primer botón del pantalón porque no podemos comer más?
Por cada chuletón, desearemos compensar con 7 partes de alimentos extremos yin (pan, vino, patatas fritas, chocolate, helado, café, etc.).
La alquimia en la cocina
El conocimiento del efecto energético de los alimentos en nuestro cuerpo, nos abre un abanico infinito de posibilidades para utilizar la cocina para nuestro bienestar, aportarnos energía, vitalidad y armonía interior.
Podemos utilizar la cocina energética para tratar diferentes condiciones como: reforzar, nutrir, genera calor interno o dulzor, enfriar, depurar, relajar y activar.
De vuelta hacia la vida natural
En los últimos años, debido a la modernización de la agricultura, al aumento en el consumo de los productos procesados y nuestra forma de vida totalmente frenética, nuestra alimentación se ha ido alejando cada vez más de la cocina natural y tradicional.
La alimentación de nuestros ancestros era fácil y sencilla, además de nutritiva y energética. Vivimos en una zona privilegiada del planeta, la zona mediterránea, durante siglos esta alimentación estuvo basada en cereales integrales, legumbres, verduras, frutas locales y estacionales, semillas, frutos secos, con una pequeña cantidad de productos de origen animal, principalmente pescado y condimentos naturales.
Si vivimos en un caos alimentario, podemos cambiarlo y conseguir la armonía y el equilibrio que siempre hemos deseado. También obtendremos más claridad, energía y vitalidad.
Para ello incorporaremos nuevos hábitos para una vida más sana:
- Usando productos naturales, integrales, sin refinar o procesar.
- Con alimentos locales y de la estación.
- Volviendo a la cocina casera de forma fácil y sencilla.
- Cocinando con amor y gratitud como lo hacían nuestras abuelas.
- Llevando la alquimia a la cocina para adaptar los alimentos a nuestras necesidades personales, etapas de la vida, cambios estacionales, estados de ánimo, etc.
- Seguir nuestra intuición y escuchar amorosamente los mensajes de nuestro cuerpo.
Alimentarnos de esta manera pone la base para tener armonía y equilibrio en nuestro cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.