Bioenergética y Par Biomagnético
¿Qué es la Bioenergética y el Par Biomagnético?
El Par Biomagnético es una técnica terapéutica no invasiva descubierta por el Dr. Isaac Goiz Durán que consiste en la ubicación de pares de imanes en el cuerpo para facilitar el proceso de mantener el equilibrio interno del organismo, favoreciendo así, un óptimo estado de salud y bienestar.
La Bioenergética consiste en preguntar al propio cuerpo mediante rastreo para poder ir a la raiz del problema. Explora la historia del paciente, lo que posibilita una curacíon completa en muchos casos y el restablecimiento físico, mental y energético de la persona.
¿Para qué sirven?
Los microorganismos (virus, bacterias, hongos y parásitos) adquieren un estado patogénico cuando se altera el pH sectorial (acidez y/o alcalinidad), dando origen así a multitud de patologías tanto orgánicas como emocionales y mentales.
Según el Dr. Goiz, el Biomagnetismo Médico tiene la capacidad de detectar y corregir las alteraciones funcionales del pH de los órganos vivos mediante la utilización de campos magnéticos de mediana intensidad, pudiendo realizarse antes (prevención), durante (tratamiento) o después (rehabilitación) de una enfermedad, sin alterar prescripciones o intervenciones médicas.
Beneficios del Biomagnetismo y el Par Biomagnético
Estas técnicas promueven los siguientes beneficios en el organismo:
- Adecuado estado de energía.
- Activación de la respuesta inmunitaria.
- Adecuado funcionamiento de órganos, glándulas y reparación de tejidos.
- Desintoxicación.
- Disminución de los efectos nocivos del estrés.
- Activación del metabolismo.
- Disminución de los procesos sintomáticos (dolor, inflamación, ardor, etc,).
- Adecuada tonicidad vascular y flujo sanguíneo.
- Disminución de los efectos adversos en los tratamientos convencionales.
Consideraciones a tener en cuenta
El biomagnetismo no tiene efectos secundarios.
Es compatible con cualquier otro tipo de medicina, con lo que no es sustituto de la medicina tradicional alopática.
No es recomendable en los tres primeros meses de embarazo.
No es recomendable en pacientes que han recibido quimioterapia y/o radioterapia.
